El proyecto de ley que regula el reajuste salarial para el sector público avanzó en el Senado, pero no sin dejar importantes desacuerdos en el camino. Uno de los temas más polémicos fue el rechazo del bono especial propuesto para el 40% de Carabineros, considerado por varios senadores como una medida discriminatoria que dejaba fuera a otros funcionarios públicos igualmente expuestos a riesgos laborales.
Durante la sesión, el bono fue duramente criticado por generar inequidad dentro del sector público. Parlamentarios de diferentes bancadas destacaron la necesidad de políticas salariales más inclusivas y equilibradas. «No podemos aprobar beneficios que excluyen a sectores que también enfrentan condiciones laborales complejas», señaló uno de los legisladores.
Además del bono para Carabineros, el debate se intensificó con la discusión sobre la postergación de los requisitos para ingresar a carreras de pedagogía y la fijación de una edad máxima de 75 años para el retiro de algunos funcionarios. Ambas propuestas enfrentaron un rechazo considerable.
A pesar de estos puntos conflictivos, el Senado aprobó el reajuste global del 4,9% para los empleados públicos, que ahora pasa a la Cámara de Diputados para su tercer trámite legislativo. Sin consenso total, no se descarta que se deba formar una Comisión Mixta para resolver las diferencias restantes.