Joe Biden Autoriza a Ucrania el Uso de Misiles Estadounidenses de Largo Alcance contra Rusia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha autorizado a Ucrania a emplear misiles de largo alcance estadounidenses para atacar objetivos militares dentro de Rusia. Así lo reportaron este domingo los medios estadounidenses The New York Times y The Washington Post, basándose en fuentes anónimas. La agencia francesa AFP también confirmó esta información a través de un funcionario estadounidense.
Contexto: Refuerzo Norcoreano a Rusia
Esta decisión se produce en un contexto de escalada, tras informes que indican que Corea del Norte ha desplegado tropas en apoyo a Moscú en su invasión a Ucrania. Los informes de inteligencia occidentales sugieren que alrededor de 10.000 soldados norcoreanos se están posicionando en territorio ruso, listos para entrar en combate. Este respaldo militar ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha llevado a Estados Unidos a modificar su estrategia de apoyo a Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, llevaba meses presionando para obtener autorización para usar el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército (Atacms, por sus siglas en inglés), una tecnología militar poderosa que hasta ahora le había sido negada. Sin embargo, la amenaza de un refuerzo norcoreano ha sido el punto de inflexión que llevó a Biden a dar luz verde al uso de estos misiles.
Advertencias de Rusia: ¿Un Conflicto con la OTAN?
Ante la noticia, el presidente ruso Vladimir Putin advirtió sobre las consecuencias de este nuevo desarrollo. Putin recordó las amenazas previas que ha hecho, afirmando que un ataque con armas de largo alcance proporcionadas por Estados Unidos podría desencadenar una guerra abierta entre Rusia y la OTAN. “La OTAN estaría en guerra con Rusia”, alertó, subrayando el riesgo de una escalada aún mayor en el conflicto.
La autorización de Estados Unidos a Ucrania se percibe como una respuesta contundente a las acciones de Moscú y su alianza militar con Corea del Norte, pero también incrementa las tensiones internacionales y la posibilidad de una confrontación directa entre potencias.
Este giro en el conflicto refuerza la complejidad y peligrosidad del escenario, con implicaciones potencialmente graves para la seguridad global. Las próximas semanas serán clave para observar cómo evoluciona esta situación y cuáles serán las respuestas de las partes involucradas.
