INCENDIOS FORESTALES: LA PREPARACIÓN 24/7 DE CONAF
Por Joaquín Reyes
El 13 de diciembre los medios de comunicación fueron convocados a la ceremonia de recepción del avión Hércules C-130, procedente de Estados Unidos, para el combate de incendios. La actividad fue liderada por el presidente de la república, Gabriel Boric, quien aprovechó la oportunidad para anunciar que “hoy podemos anunciar que, por primera vez en la historia, CONAF cuenta con dos aviones tanqueros permanentes, de gran capacidad para poder combatir los incendios forestales, ambos con financiamiento estatal”. En este contexto en donde también participaban; el director ejecutivo de CONAF, Christian Little y el director nacional de Senapred, Álvaro Hormazábal, llamó la atención la intervención del Gerente para Prevención de Incendios de Conaf, Pablo Lobos, profesional que ha desarrollado una exitosa carrera funcionaria al interior de la Corporación Nacional Forestal.
Siempre técnico para sus expresiones, Pablo Lobos, señaló que el robustecimiento sostenido de nuestros recursos terrestres y aéreos, en concordancia con la nueva institucionalidad en materia de riesgos y desastres, ha permitido una rápida respuesta a los incendios logrando a la fecha controlar el 92% de los incendios que no superan las 5 Hectáreas” junto con lo anterior, el directivo, manifestó su agradecimiento con las voluntades que apuntan a fortalecer el sistema de protección debido a que es este se constituye en un problema público que afecta a las personas y sus bienes.
En este positivo contexto, logramos consultar a Pablo Lobos sobre la forma en cómo está preparado CONAF para los incendios forestales en una temporada que se anuncia con altas temperaturas.
¿Cómo está preparado Chile para los incendios forestales?
A Nivel país se ha mejorado sustantivamente el presupuesto del programa de incendios ascendiendo este año a MM$148,6 lo que representa un aumento del 47% respecto a la temporada anterior. Adicionalmente, y considerando a los incendios forestales dentro de las variables de riesgo de desastres junto a SENAPRED y todas las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Prevención y Respuesta Ante Desastres se formuló la Estrategia para el Fortalecimiento de la Gestión de Incendios Forestales que cuenta con 70 actividades y 115 productos a ejecutar durante esta temporada.
A nivel institucional CONAF se ha fortalecido en múltiples áreas de su gestión institucional primero apuntando a la prevención, a través de la difusión y sensibilización de la población, lo que permite explicar y concientizar respecto de los incendios y sus terribles impactos, considerando que en Chile el 66% son causados accidental y/o por negligencia humana (31% intencionales; solo 3% desconocidos). De la misma manera, se amplió el trabajo de las comunidades preparadas a las escuelas rurales y las infraestructuras críticas, a través de la concientización de la comunidad sobre el riesgo de vivir en una zona rural y/o de interfaz. También es importante destacar el trabajo interinstitucional realizado junto al Ministerio Público, Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones y empresas forestales para la persecución del delito de generar un incendio forestal.
Por otra parte, se ha robustecido sostenidamente los recursos terrestres y aéreos, en concordancia con los nuevos escenarios de riesgo de desastres por incendios. Se cuenta con 314 brigadas aumentando en +31 brigadas y + 62 brigadas respecto al 22/23 y 21/22 respectivamente. Además, a la fecha contamos con 3.298 brigadistas, lo que es un incremento de 1.000 brigadistas aprox. respecto al 22/23 y 21/22, aumentando también el número de brigadas nocturnas.
Igualmente, se cuenta con 73 aeronaves, dos de ellas son aeronaves pesadas (1 Large air tanker C-130; 1 Very Large Tanker MD-87), aumentando en 10 y 11 aeronaves respecto al 22/23 y 21/22 respectivamente. Este mercado es cada vez es más demandado en el mundo, siendo nuestro país destacado a nivel sudamericano. Lo anterior ha permitido una rápida respuesta a los incendios, logrando controlar el 92% de los incendios antes de superar las 5 hectáreas y disminuyendo ostensiblemente la afectación y las pérdidas humanas, económicas y ambientales.
Además, se ha mejorado la coordinación con otras instituciones públicas y privadas para actuar anticipadamente en acciones de mitigación, sobre todo debido a la alta carga de combustibles que se ha generado posterior a las precipitaciones de este año, aumentando las obras de eliminación de combustible vegetal. Es relevante mencionar el trabajo que se ha realizado con los Gobiernos Regionales de Chile, los que han entregado recursos a lo largo del país a través de proyectos que fortalecen las acciones de prevención y combate.
¿Cuáles son los aspectos que usted destacaría del nivel de preparación?
Es importante contextualizar que junto al fortalecimiento de la mitigación y prevención, se suma el robustecimiento de los recursos terrestres y aéreos mencionados anteriormente. En este marco, se destaca la consolidación de las capacidades técnicas de los analistas y profesionales del Programa de Protección contra Incendios Forestales, focalizándonos en la inteligencia, el análisis y tecnologías para la planificación, estando en la vanguardia a nivel mundial, considerando estos nuevos escenarios mundiales de incendios forestales asociados a eventos climatológicos extremos.
Igualmente se ha mejorado el análisis de las condiciones de riesgo por incendios a través, de iniciativas como; el Botón Rojo, una herramienta técnica que nos permite identificar aquellos territorios que tendrán mayor potencial de ignición y propagación de incendios forestales, el cual a su vez, permite orientar acciones de prevención y apoyar en los procesos de planificación ante escenarios complejos con condiciones propicias para el inicio y desarrollo de incendios en territorios detectados como críticos.
Otro aspecto a destacar es que se han fortalecido las comunicaciones y los medios en los que se intenta llegar a la comunidad. Se apunta a un involucramiento de todas las instituciones del Estado, las cuales han apoyado la gestión de CONAF ante posibles situaciones complejas de incendios, entregando mensajes claros en el territorio y en los distintos medios de comunicación.
Por otra parte, se sigue vigorizando la alianza a nivel Latinoamericano, ante los nuevos escenarios de incendios, liderando mesas de trabajo, con el fin de fortalecer los mecanismos de colaboración y apoyo recíproco ante el incremento del riesgo de incendios, mediante planes a corto y mediano plazo.
¿Cuáles son los riesgos que la gente menos considera frente a la ocurrencia de un incendio forestal?
Normalmente, la población no considera el riesgo de sufrir un incendio forestal en su vida cotidiana y ese es el mayor riesgo, sobre todo en las zonas rurales o de interfaz, por ello, dejan en manos de otras instituciones las acciones de prevención y mitigación, sin considerar los riesgos a los que se pueden enfrentar de propagarse un incendio en sus residencias.
Si se consideran los incendios investigados de la temporada 2022-2023 el 66% de los incendios ocurridos tienen una causa accidental o negligente, estas causas se relacionan con actividades como: quema de basura residencial, quema de desechos vegetales, uso de fuego por transeúntes, cortes de cable por otro accidente, quema ilegal, entre otras.
En este contexto, es fundamental que la población también se prepare ante las temporadas de incendios, por ejemplo, realizando limpieza de sus entornos y evitando la quema ilegal o la utilización de elementos que generen chispas o fuego en áreas con alta carga de combustible vegetal. Es de suma importancia que ante una emergencia de incendios forestales se sigan las indicaciones entregadas por los organismos de emergencia.
¿Que otro aspecto no ha sido suficientemente considerado en las informaciones?
El trabajo detrás de la puesta en marcha del programa, toda la logística que se debe realizar con años de anticipación, por ejemplo, si se considera la implementación de un brigadista, que va desde la compra del calzado de los brigadistas que debe cumplir estándares internacionales y además de pasar pruebas nacionales, la alimentación tanto en las respectivas bases de brigada, como la alimentación necesaria durante el combate, el transporte, entre otras múltiples acciones que se deben planificar y ejecutar antes de cada temporada para que nuestras y nuestros brigadistas estén en condiciones óptimas para el combate.
Por otra parte, toda la gestión institucional a nivel regional y local considerando el crecimiento exponencial de los recursos, tanto en cantidad como en temporalidad, antes la temporada más compleja duraba 4 meses, actualmente se está considerando más de 7 meses, además el combate antiguamente era realizado exclusivamente durante el día, en la actualidad se deben realizar acciones durante la noche, por lo que el programa funciona 24/7 y para ello, no sólo deben existir brigadas, sino que también profesionales en las Centrales de Coordinación regionales y del nivel central.
Sin duda, son múltiples los aspectos que no se consideran en las informaciones que se muestran públicamente, sin considerar, todo el trabajo y el riesgo al que se exponen todas las personas que trabajan en los incendios forestales.