En forma permanente, el sistema de salud pública es objeto de críticas y denuncias ciudadanas. Lo anterior es el resultado de una mala mezcla administraciones desconectadas con la realidad, falta de recursos y desde luego; manejos políticos. En este contexto, por espacio de muchos años, la salud pública ha sido una de las instituciones más cuestionadas por la ciudadanía.
Los estragos del Covid 19 en la población y el trabajo de los funcionarios de la salud, ofrecieron un espacio para que el país en su conjunto pudiera ver de otra forma a la red de salud pública. Desde una óptica más positiva. Por primera vez, se puedo visibilizar la fortaleza humana del sistema que en gran parte es la que sostiene la primera línea de resistencia a la pandemia.
Aun así, continúan las denuncias de falta de recursos. No obstante, la esperanza de muchos es que la red de salud salga fortalecida en su capacidad de atención. Lo anterior como una consecuencia directa de la sobre exigencia a la que toda la red ha estado sometida por espacio de más de un año.
Una esperanza en las afueras de Santiago
Hace algunos días, los funcionarios de la salud del Hospital de Talagante hicieron pública una declaración en la que denunciaban falta de recursos debido a la retención de fondos por parte del Ministerio de Hacienda. Otra clara falta de sensatez la de las autoridades económicas del gobierno de turno. Tan grave como los efectos del Covid 19 en estos tiempos, son las consecuencias de la desconexión total del gobierno de Piñera y sus ministros.
Mientras en este contexto se articula la realidad de la salud pública, en el Hospital de Talagante se ponen en marcha una serie de acciones destinadas a solucionar su compleja falta de recursos. Claudio Román Codocedo, su director, no es médico. Es un administrador público especialista en gestión de salud. Reconocido por sus amplios contactos en los sistemas público y privado, conoce el Ministerio de Salud y su red hospitalaria desde dentro. Por espacio de varios años recorrió país visitando los hospitales y proponiendo políticas de trabajo en área de “personas”.
Desde su llegada en el mes de agosto 2020, Román ha impulsado las acciones correspondientes a la alianza de trabajo público – privada. Una formula colaborativa que buscan conseguir servicios para el Hospital de Talagante sin incurrir en gastos por parte del centro hospitalario. Lo anterior, es consecuente con una serie de escritos y charlas que el mismo director ha dictado en universidades y otros centros, en donde es categórico en la necesidad de generar espacios de acción conjunta entre los centros asistenciales del estado y las diferentes entidades privadas relacionadas con la salud. Centros de tecnología, investigación, prestadores y desarrolladores son algunos de las instituciones con la que se ha buscado accionar conjunto.
Tecnología e investigación.
La desinfección del centro con rayos UV a cargo de una empresa vinculada con la Asociación Chilena de Energía Nuclear, fue el inicio de una serie de gestiones que a más de alguien sorprendieron positivamente. La aplicación de nanotecnología en ciertas áreas del hospital para reducir el tiempo de vida del Covid 19 en superficies o las tareas de desinfección en base a dióxido de titanio en formato acuoso cristalino con efecto fotocatalizador que se activa con la luz solar y que descomponen bacterias y otros contaminantes del aire, constituyen parte de estas iniciativas.
Una oportunidad para que mejore el sistema.
Es curioso que tratándose de una serie de positivas gestiones, Claudio Román, Director del Hospital no nos haya querido atender. Más aún si se trata de una forma de administración que el mismo promueve en textos y cursos. Al margen de esto, es destacable que un hospital del sistema público se esté abriendo a estas posibilidades de acuerdos de colaboración. Según se pudo establecer, el equipo de gestión del actual director está próximo a conseguir más aportes para la infraestructura del centro. La concreción de estos anuncios, sería sin duda una primera buena experiencia de lo que puede llegar a ser una alianza público privada en salud de nivel hospitalario.
Casi al cierre de la redacción de esta nota, pudimos confirmar de una reunión del Director del Hospital con el Director Regional de Corfo, quien incluso habría visitado el centro asistencial. Igualmente, se confirmó el accionar de agentes de gestión ante fundaciones y organismos de cooperación.
Sabemos que otros centros ya tienen experiencias similares a través de la cuales han logrado adquirir tecnología o desarrollar infraestructura. Lo que vive el Hospital de Talagante en manos de su director, puede ser el inicio de una acción continua que redefina la tarea administrativa de los hospitales. Con lo anterior, se puede terminar beneficiando no solo a los centros asistenciales sino que también a toda su comunidad usuaria.