Sociedad

Entre colores y países, la realidad de una artista que un secuestro logró explotar el arte

Entre las calles de Sao Conrado y Santiago, las murallas canta una tendencia llena de vida, inesperada para nuestra sociedad, la artista Antonieta nos regala obras con una variedad cultural particular, foco poco vistas en nuestro país.

¿Por qué empezaste a pintar?
Empecé a pintar para poder sacar la rabia y las ganas de morir que tenía. Luego de haber vivido una situación de violencia sexual, la que posteriormente sé hizo pública al ser uno de los primeros casos de secuestro terminando la pandemia. Mi vida quedó totalmente destrozada, cada vez que intentaba iniciar una terapia de sicoanálisis terminaba peor. Entonces un día mi mamá me dijo que una amiga le había dicho que tal vez me haría bien intentar pintar. Yo pintaba cuando niña como todos, pero fue algo que cuando fui creciendo dejé de hacer.

Ella me regaló un atril y acrílicos. Todo fue muy instintivo y siempre lo ha sido. Pintaba simplemente lo que sentía y lo que salía en el momento. Al principio mis pinturas eran un poco fuertes, ya que eran mujeres llorando o dibujos de una estética dark que contrastaban con colores fluorescentes y también muchas rayas. Al principio mi madre me decía de recomendación que debería pintar cosas más positivas o armoniosas. Era gracioso ya que yo cada vez que lo intentaba no me resultaba, aprendí a ser honesta y que pintar era mi forma de expresarme ante el mundo. Cuando pintaba monstruos era porque así me sentía. Cada vez que intentaba crear algo externo a lo que sentía simplemente no me resultaba, la pintura me enseño a conocerme mejor y a ser honesta conmigo misma. También a poder expresar lo que no se puede con palabras. En un momento que vi la vida de una manera muy oscura, pintar fue la almohada para dejar allí todo eso y poder encontrar un lugar donde apoyar mi cabeza esperando la luz del amanecer. Para mí sigue siendo mi lugar seguro y honesto.

¿Cuáles son las corrientes artísticas que generan la inspiración?

Con el tiempo me di cuenta de que lo mío encajaba en el neo expresionismo tanto por los colores fuertes cargados y la agresividad.

¿Qué nos quiere decir con sus obras?
Creo que en un inicio la mayoría de mis cuadros venían desde mi lado más oscuro, la violencia y el inframundo. Siento que con el tiempo y el ir sanando todo ha evolucionado, sin perder el estilo propio que encontré en el camino. Creo que mis obras son honestas y simplemente reflejan mi forma de ver la vida y el mundo.

¿Cuál es tu opinión del arte en chile y las diferencias con Brasil?
Creo que en Brasil el arte se vive de una manera mucho más activa. Las calles y las murallas hablan además de los colores.


En Río de Janeiro pinté mi primer graffiti llena de miedos y prejuicios conmigo misma. Si no fuera por que conocí a mi amigo y tremendo artista Karim Sabal de quien siempre estaré eternamente agradecida de haber tenido la paciencia y animarme a tomar una lata de spray y entender cosas básicas como que era un caps. En Brasil también logré comer y dormir a cambio de pintar murales.
Pero enfocándome en general creo que en Brasil las personas están mucho más abiertas a los distintos tipos de expresiones artísticas en general a diferencia de Chile.

¿Dónde sientes que está tu lugar en el arte en zonas urbanas o en exposiciones?

Siento mi lugar en el arte, esta en la vida. Creo que no existe un lugar específico para definir donde debería estar una obra, sino más bien que sentido tiene y que provoca a quien la observa.

¿Viene nuevas obras?
Siempre. Pintar es parte de mí, creo que por momentos tal vez paro, pero es parte de una recuperación que me queda de por vida, la recuperación del alma.

Que te gustaría decirle a los nuevos artistas?

Que no se preocupen del que dirán, siempre todos seremos nuevos artistas en la vida, siempre tendremos algo que aprender..

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