Una Medida Clave para Controlar las Armas en Chile
Este miércoles, las ministras del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, y de Defensa Nacional, Maya Fernández, anunciaron una nueva etapa en la fiscalización de armas inscritas en el país. La Región Metropolitana, que concentra más del 50% de las armas registradas, será el principal foco de este esfuerzo, liderado ahora por el Ejército.
La medida se enmarca en el plan del gobierno del Presidente Gabriel Boric, que busca controlar al menos un 10% de las armas inscritas activas en el país. Hasta ahora, 14 regiones han superado ese objetivo, pero la Metropolitana, con más de 320 mil armas registradas, solo ha logrado fiscalizar el 5,5%.
Objetivos y Enfoque de la Fiscalización
El Ejército, en coordinación con Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI), centrará su fiscalización en tres áreas clave:
- Organizaciones autorizadas: Clubes de tiro y asociaciones deportivas.
- Empresas de comercialización de armas: Negocios dedicados a la venta y distribución legal.
- Particulares: Dueños de armas inscritas en la Región Metropolitana.
Según la ministra Tohá, esta iniciativa busca reducir el riesgo de que armas compradas legalmente terminen en manos de delincuentes. «El año pasado, el 50% de las armas incautadas habían sido adquiridas de forma legal», señaló la autoridad, destacando la importancia de reforzar el control.
Avances en las Regiones y Desafíos en la Metropolitana
A nivel nacional, algunas regiones han logrado fiscalizar un porcentaje significativo de sus armas inscritas. Entre ellas destacan:
- Arica y Parinacota: 48% de fiscalización.
- Tarapacá: 49%.
- Atacama: 35%.
- Biobío: 16%.
- Aysén: 35%.
En contraste, la Región Metropolitana enfrenta un desafío mayor, no solo por la cantidad de armas registradas, sino también por su papel como epicentro de actividades delictivas en el país.
Impacto en la Seguridad Pública
La proliferación de armas legales que terminan en manos de organizaciones criminales es una preocupación creciente. Según datos oficiales, un alto porcentaje de las armas utilizadas en actos delictuales provienen de fuentes legales que, por falta de control, llegan al mercado negro.
El reforzamiento de la fiscalización es parte de una estrategia más amplia para reducir el poder de fuego de las bandas delictuales y proteger a la población.
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